del Occidente de Panamá
LA INVESTIGACIÓN
La arquitectura tradicional constituye un patrimonio vernáculo de indudable valor cultural, medioambiental y estético, que además contribuye de un modo muy significativo a la formación de la identidad de los pueblos. Su importancia es enorme como expresión de una sociedad y como reflejo de la adaptación de los grupos humanos al medio. Sin embargo, es un patrimonio habitualmente poco conocido y escasamente valorado, víctima del abandono, la transformación y la desaparición, especialmente vulnerable ante las numerosas agresiones que comprometen su conservación.
Este es el caso de las construcciones tradicionales de las comunidades indígenas de Panamá. Basadas principalmente en el uso de materias vegetales del entorno inmediato, cuentan con un enorme valor geográfico, histórico y etnológico, y reflejan de una forma muy precisa la manera de vivir, trabajar y subsistir de las gentes que las levantaron y utilizaron. Plenamente identificadas con su entorno natural y dotadas de altos niveles de eficiencia medioambiental y sostenibilidad, estas construcciones resultan sin embargo muy poco conocidas, apenas valoradas fuera de su entorno (e incluso dentro de él), y se encuentran en serio peligro de desaparición por la introducción de los nuevos materiales industriales.
Resulta, pues, del máximo interés abordar el estudio científico de esta arquitectura, no sólo con el objetivo de salvaguardar su indudable valor documental para la historia del país y de sus modos de vida, sino también, y sobre todo, para sentar las bases de su adecuada valoración y consiguiente protección y salvaguarda para disfrute de las generaciones presentes y futuras.
De hecho, en el momento actual se detecta una ausencia total de estudios científicos sobre este valioso y desconocido patrimonio de Panamá. El trabajo que proponemos tiene por justificación la promoción del conocimiento de la arquitectura tradicional de las comunidades indígenas de Panamá a través de la investigación, como primer paso imprescindible para la posterior protección activa de dicho patrimonio y para la programación futura de las acciones gubernamentales a emprender para garantizar su conservación, su difusión, y su puesta al servicio de la sociedad. También se pretende sensibilizar a las propias comunidades acerca del valor de su arquitectura vernácula como elemento destacado del patrimonio cultural panameño, y mostrarles los valores cultural, social e identitario de los edificios construidos con técnicas tradicionales. Esta sensibilización será, sin duda, la más eficaz herramienta para garantizar la conservación de ese patrimonio para las generaciones futuras.
La zona de estudio seleccionada se ubica en el occidente de Panamá.
En concreto, en las comunidades de:
1- Piedra Grande (territorio Ngäbe Buglé, corregimiento Agua Salud, distrito de Ñurum, Comarca Ngabe Buglé);
2- Filo Verde (Territorio Ngäbe, corregimiento de Tu Gway distrito de Jirondai, Comarca Ngabe Bugle);
3- Guabo de Yorkin (Territorio Bribri, Correg. de Las Delicias, Distrito Changuinola, Provincia de Bocas del Toro)
4- Sieyic (Territorio Naso, corregimiento del Teribe, distrito de Changuinola, provincia de Bocas del Toro).
Forman un conjunto coherente por su pertenencia a un área geográfica bien definida con vínculos históricos, sociales y culturales estrechos entre ellas.